jueves, 30 de septiembre de 2010

Acciones Silenciosas... Acciones "invisibles"que se vuelven visibles

De la Luz de mi conciencia a mis acciones cotidianas; de mis acciones cotidianas a la transformación personal; de mi transformación personal a la transformación grupal.

Aunque otra persona no lo haga, puedo hacer mi parte y hacerlo bien!! 
"Hacerlo bien", es decir, generar acciones desde el corazón con la intención de lograr un bien mayor, para un@mism@ y para todo@s, despertando la belleza intrínseca de cada acción que nace de la bondad, la generosidad, el respeto por la vida y esencialmente, del amor infinito.

Acciones visibles y Acciones invisibles
Las acciones visibles son acciones externas, notorias; aquéllas que hacemos "en grande", o las que hacemos con otras personas, en grupo, que se muestran fácilmente y que podemos identificar a primera vista.   
 
Las acciones invisibles ocurren más allá de la presencia de testigos y -aunque se hacen en silencio- son poderosas, como la acción continua del agua sobre una piedra. Son las que no divulgamos... las que hacemos en casa, cuando estamos a solas. Son las que se vuelven visibles cuando podemos notar sus consecuencias.
Las acciones invisibles también son las  pequeñas acciones internas, las que hacemos hacia adentro, las que transcurren en la mente, con nuestros pensamientos, porque... pensar, también es una acción. Son aquéllas que nos ayudan a sostener nuestra conexión con el mundo interno, con el mundo espiritual, con nuestra luz esencial; son las que pueden darnos la posibilidad de expandir nuestra conciencia y transformarnos en seres plenos. Ellas llegan a mover montañas!!! 
Las acciones invisibles son así sólo a primera vista... pero son como las semillas, germinan en silencio y aparente inmovilidad, fuera de las miradas curiosas... pero luego, devienen en importantes transformaciones de la realidad personal y más allá también, haciéndose notorias por sus efectos.


Pero si son invisibles... -bueno, a simple vista- ¿cómo las identificamos? Preguntándonos, observándonos en lo cotidiano, hasta en lo que nos parezca más insignificante; por ejemplo, acerca de nuestras actitudes, nuestros diálogos internos, nuestras acciones domésticas... en nuestros vínculos personales, íntimos y silenciosos con nosotr@s mism@s, con otras personas, con la naturaleza, el medio ambiente... 

Cada pregunta, cada observación... cada decisión para cambiar alguna actitud, hábito, modo de hablar, léxico de uso habitual... es una pequeña acción que realizada a diario irá haciendo la diferencia!!! Una pequeña acción puede transformarse en el comienzo de una gran inspiración, para nosotr@s mism@s y para otros seres.


Para poder ser inspiradores de otras personas, primero necesitamos ir hacia adentro y encontrar nuestra guía hacia una transformación personal luminosa. Es nuestra responsabilidad cuidarnos para ser -en cada pequeña acción silenciosa, actitud, pensamiento- el fiel reflejo de lo que decimos para otr@s.


No hay comentarios:

Publicar un comentario