jueves, 20 de diciembre de 2018

Un poco de sabiduría ancestral, para que nos inspire a la reflexión en nuestro espacio cotidiano de silencio personal, en estos tiempos que vivimos...

 
"... El pueblo antiguo que deseaba tener una clara armonía moral en el mundo, ordenaba primero su vida nacional; los que deseaban ordenar su vida nacional, regulaban primero su vida familiar; los que deseaban regular su vida familiar, cultivaban primero sus vidas personales; los que deseaban cultivar sus vidas personales, enderezaban primero sus corazones; quienes deseaban enderezar sus corazones, hacían primero sinceras sus voluntades; los que deseaban hacer sinceras sus voluntades, llegaban primero a la comprensión; la comprensión proviene de la exploración del conocimiento de las cosas. Cuando se gana el conocimiento de las cosas, se logra la comprensión; cuando se gana la comprensión, la voluntad es sincera, el corazón se endereza, se cultiva la vida personal; cuando la vida personal se cultiva, se regula la vida familiar, cuando se regula la vida familiar, la vida nacional es ordenada, y cuando la vida nacional es ordenada, el mundo está en paz. Desde el Emperador hasta el hombre común, el cultivo de la vida personal es el cimiento para todo. Es imposible que cuando los cimientos están en desorden, se halle en orden la superestructura; jamás ha habido un árbol de tronco delgado cuyas ramas superiores sean pesadas y fuertes. Hay una causa y una secuencia en las cosas, y un comienzo y un fin en los asuntos humanos. Conocer el orden de precedencia es tener el comienzo de la sabiduría..."
DINASTÍA SUNG, 500 años a.C.